Bahía Blanca tiene que ser reforestada

La Municipalidad de Bahía Blanca ha llevado a cabo la poda y extracción de forma deplorable de gran cantidad de árboles en el Parque de Mayo y Av. Alem que estaban en buen estado y no presentaban riesgo alguno; otros ejemplares que solo requerían cuidado y recortes fueron talados como si nada valieran. Aún peor la Municipalidad no repone los arboles que ellos mismos quitaron.

Cualquier frentista hace lo que quiere con el patrimonio arbóreo que nos pertenece a todos. No hay regulación ni agentes que multen el accionar irresponsable de los particulares ni exijan la reposición de los árboles extraídos.
Según la Ley Provincial 12.276 que tiene como finalidad la defensa, mejoramiento, protección, ampliación y conservación de los Espacios Verdes Públicos, solo podrán podarse o extraerse por personas capacitadas aquellos árboles que presenten riesgos por caídas de ramas secas o quebradas y la extracción debe estar ligada siempre a la reposición de cada ejemplar que se haya extraído.

Esto no ocurre en Bahía Blanca, en el parque donde se mire hay troncos de arboles cortados y las calles están llenas de canteros vacíos.

Los árboles no solo embellecen el paisaje urbano, también nos dan oxígeno, reducen la contaminación atmosférica y sonora, contribuyen al equilibrio ecológico, previenen la erosión de los suelos, reducen inundaciones, aportan humedad al ambiente, mitigan los vientos, el frío y calor, reduciendo así el gasto de energía. Los árboles adultos que talaron tienen una importancia crucial, ya que al aumentar su tamaño, también aumenta su capacidad de absorber carbono, es decir, los árboles mayores tienen más cantidad de hojas con lo que pueden absorber mayor cantidad. Estos grandes árboles pueden tardar más de 50 años en alcanzar su adultez.

Son nuestro patrimonio ecológico, vital y estético. Deben resguardarlos hasta las últimas posibilidades y asegurar su mantenimiento constante.