¡NO a las salmoneras en nuestro mar! - Chile

Hace años que se perdió la batalla contra Arauco y se instaló un ducto que no sólo vino a contaminar el río Itata y las costas de Trehuaco y Cobquecura, también ha afectado en el caudal de dicho río debido a los miles de litros que debe utilizar la celulosa para funcionar.

Nosotros como veraneantes de toda una vida de ese sector conocemos la realidad y sabemos que una de los grandes ingresos de la zona es la pesca artesanal. Incluso en Trehuaco hace un par de años se creó una agrupación de pescadores artesanales, aumentando los ingresos de familias que se encuentran muy limitadas a la hora de encontrar un trabajo estable y bien remunerado.
Le cuento: en el caso de Trehuaco es una Comuna que es su mayoría tiene sectores rurales y que no posee ni supermercados ni farmacias ni bencineras; es un lugar muy hermoso sobretodo por el río que recorre todo el camino hacia la costa y por los bellos paisajes marítimos que tiene, estos colindan con Cobquecura a la altura de Mela.
Cobquecura es más reconocido por ser mucho más turística y por tener un santuario de la naturaleza como lo es la Piedra de la lobería, donde miles de turistas llegan al año para capturar hermosas postales.

Estas salmoneras ponen en peligro toda nuestra biodiversidad marina y las aves silvestres. El lugar donde se instalarán las jaulas está justo en la ruta donde los pescadores artesanales obtienen jaibas, cuya tasa de crecimiento bajaría considerablemente con la contaminación del agua a través de fecas y los residuos de alimentos que no consumirán los peces y que caerá al fondo marino
será de consecuencia que los lobos marinos querrán obtener peces de dentro de las jaulas y esto va generar un impacto en la población no tan sólo de los lobos marinos, sino de las distintas especies, como son las jaivas, los piures, cholgas, corvina, robalo, lenguado, etc.

Es decir, es de urgencia evitar que esta empresa se instale en nuestras costas, porque no sólo afectaría a la flora y fauna típica de la zona, sino que generaría un impacto en la economía de las familias que ya viven afectadas por el centralismo y que poco ven de los avances de las grandes ciudades al vivir en sectores tan apartados, es importante que se realce y que se protejan lugares de estas características.

Estamos hartos que el dinero compre incluso el bienestar de los pequeños trabajadores. No queremos que ensucien nuestro mar, no queremos que compren todo, basta ya de ponerle precio a la vida, basta ya de ponerle precio a la naturaleza.
Es hora te proteger, es hora de valorar lo que tenemos, ¡¡es hora de hacer algo!!