NO renueven el subsidio a los pinos y eucaliptus - Chile

Las plantaciones de Pinos y Eucaliptus han fomentado la deforestación de decenas de miles de hectáreas de bosque nativo, destruyendo y erosionando los suelos (acidifican y cambian los suelos), consumiendo más agua que el bosque nativo y afectando la productividad de nuestras tierras.

Para plantarlos, es necesario quemar, talar y/ o destruir completamente el sector primero y luego eliminar cualquier especie que pueda "competir" con ellos por los recursos.

Las plantaciones invasoras, que además se trabajan como inmensos monocultivos, han quitado espacio productivo a nuestros agricultores y han desestabilizado los ciclos del agua.

Además, han destruido el hábitat de cientos de especies animales y vegetales, ayudando a que desaparezca nuestra flora y fauna nativa.

Finalmente, es importante considerar que las plantaciones forestales fomentan los incendios, como el de Valparaíso, de la Reserva Nacional China Muerta o del Parque Conguillío, ya que los árboles invasores son más inflamables y no permiten que otra vegetación húmeda se deposite en el suelo. Los mismos brigadistas indican que es mucho más difícil combatir un incendio en una plantación forestal que en bosque nativo.

Existen ya técnicas para sacar provecho al bosque nativo, que genera madera más eficiente y con mayor capacidad calórica, además de entregar mejores capacidades de resistencia para la construcción.