NO a las bolsas de plástico en Argentina

Para empezar con esta problemática tan importante, las bolsas de plástico tardan muchísimos años en degradarse y al no ser reutilizables ni biodegradables su uso es inútil y generalmente se desechan provocando más basura y contaminación. Estas bolsas con la basura de los hogares llegan a los ríos y mares y los indefensos animales mueren al comerlas. Estas bolsas altamente dañinas para los animales también contaminan nuestro aire volviéndolo sucio y peligroso para nuestra salud y la de todos los ciudadanos de nuestro país.
Al volar por la superficie (las bolsas son muy livianas y de poca densidad) ensucian nuestro aire al que antes pudimos haberlo descrito como "puro" provocando la contaminación de este recurso natural tan necesario e imprescindible para la vida humana. Como dije antes al llegar a los mares y ríos también contaminan otro recurso con el que la vida de los seres humanos sería inexistente; el agua. Esta fuente maravillosa y pura que nos da fuerza y nos da VIDA.

¿Cómo es posible que le demos la espalda al lugar donde nacimos, al lugar hermoso y magnífico donde están nuestras raíces? ¿Cómo es posible darle la espalda a nuestro hogar, a nuestra casa, a la madre tierra? Nos brinda todo lo necesario para que nuestra vida aquí sea maravillosa y llena de alegría pero decidimos hacer la vista gorda, lastimar a nuestro planeta y no hacer nada al respecto. Estar callados. Cerrar la boca y no decir nada, no HACER nada. Realizar un acto que lastima y daña es terrible pero observar y no hacer nada al respecto es todavía mucho peor.

Por eso digo hoy; estamos aún a tiempo, aún podemos arreglar las cosas, podemos lograrlo si nos comprometemos. Mantenernos con los brazos cruzados y quejarnos no va a arreglar las cosas, mantener una actitud pasiva y lamentarse tampoco.
¿Cómo es posible que una muchacha de quince años tenga que quejarse y alzar la voz por todo el daño que le estamos provocando a nuestra madre tierra y tenga que llamar a las voces de las autoridades para mejorar y terminar con el daño a NUESTRO PLANETA? NUESTRO.
El tiempo es ahora, aún podemos remediarlo. Peleemos todos juntos, aún tengo fe en la humanidad, sé que podemos lograrlo si de verdad nos comprometemos y luchamos por esta causa que me daña en los más profundo de mi ser y estoy segura que a muchos también.
No esperemos más catástrofes, no esperemos más advertencias, enmendemos nuestros errores y arreglemos las cosas. No esperemos al mañana, no esperemos lo peor. El día es hoy, ¿qué más hay que esperar?